Afectación del sistema nervioso central (SNC)
Las manifestaciones más frecuentes del SNC incluyen:
- Disfunción cognitiva: Constituye una de las alteraciones más prevalentes y puede actuar como marcador clínico del estado cerebral global. Se estima que afecta al 38% de los pacientes, y se ha asociado a atrofia cerebral regional (lóbulos temporales, hipocampo) y daño microestructural en sustancia blanca evidenciado por estudios de resonancia magnética volumétrica.
- Trastornos del estado de ánimo: La depresión y la ansiedad son altamente prevalentes, con cifras de hasta 24% y 37% respectivamente. Se han vinculado con la presencia de anticuerpos antifosfolípidos.
- Estados confusionales agudos, crisis convulsivas y psicosis: Estas presentaciones son más comunes en pacientes con LES de inicio temprano. Las crisis convulsivas se han reportado en 4 a 12% de los pacientes, con factores de riesgo como el uso de glucocorticoides, la actividad elevada de la enfermedad y la presencia de aPL.
- Accidente Cerebrovascular: Hasta un 19% de los pacientes con LES experimentan un evento cerebrovascular. El riesgo relativo es mayor en menores de 50 años.
Afectación del sistema nervioso periférico (SNP)
La neuropatía periférica es la manifestación más frecuente del SNP, particularmente en pacientes con inicio tardío de la enfermedad. La afectación puede ser sensitiva, motora o mixta, y suele asociarse con actividad inflamatoria sistémica.
Fisiopatología
La fisiopatogenia del NPSLE es multifactorial, incluyendo mecanismos inflamatorios y vasculares:
- Procesos neuroinflamatorios primarios: Se caracterizan por la producción de autoanticuerpos patógenos, infiltrados celulares, y citocinas proinflamatorias. Estos mecanismos se asocian con síndromes como mielitis, neuritis óptica, meningitis aséptica y episodios psicóticos con pleocitosis en LCR.
- Vasculopatía no inflamatoria: Consiste en una hialinización de pequeños vasos sin infiltrados inflamatorios. Se ha relacionado con disfunción de la barrera hematoencefálica, permitiendo la entrada de citocinas y autoanticuerpos al SNC. Factores contribuyentes incluyen depósitos de complejos inmunes, hipertensión, tabaquismo y enfermedad renal crónica.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico del NPSLE representa un desafío clínico debido a la ausencia de biomarcadores específicos y a la necesidad de distinguir entre síntomas atribuibles directamente al LES y aquellos debidos a comorbilidades independientes. Herramientas avanzadas de neuroimagen y biomarcadores emergentes están siendo exploradas para mejorar la precisión diagnóstica.
El tratamiento se basa en evidencia observacional e incluye inmunosupresores como glucocorticoides y agentes citotóxicos, así como tratamiento sintomático individualizado. La decisión terapéutica depende del tipo y severidad de la manifestación neurológica o psiquiátrica.
Síndromes clínicos adicionales
- Mielitis: Poco común pero grave (1–2% de los casos), puede reflejar una manifestación directa del LES o una enfermedad autoinmune comórbida como la neuromielitis óptica.
- Neuritis óptica: Afecta hasta al 1% de los pacientes.
- Meningitis aséptica: Se presenta con cefalea, rigidez cervical y pleocitosis linfocítica en LCR, con posible realce leptomeníngeo en la resonancia magnética.
- Cefaleas crónicas: Comunes en pacientes con LES, con predominio de migrañas (32%).
- Fatiga: Afecta al 80–90% de los pacientes. Su etiología es multifactorial: dolor, alteraciones del sueño, disfunción tiroidea (15–19%), y factores psicológicos.
Conclusión
El lupus neuropsiquiátrico representa una manifestación compleja y heterogénea del LES. La comprensión de sus múltiples mecanismos fisiopatológicos, junto con un abordaje diagnóstico riguroso y terapias personalizadas, son esenciales para mejorar la calidad de vida y los desenlaces clínicos de estos pacientes. Se requiere más investigación para desarrollar herramientas diagnósticas específicas y tratamientos dirigidos basados en la fisiopatología subyacente.