La Terapia Focalizada en las Emociones (TFE)
Dra. Susana Franklin
La Terapia Focalizada en las Emociones (TFE) es un modelo de terapia de pareja con validación y efectividad comprobada científicamente que va más allá de la reducción de los conflictos en una relación y que busca llegar al corazón del asunto.
Lo revolucionario de esta terapia es la teoría del apego donde se destaca que los lazos emocionales con otros, son predeterminados por una herencia evolutiva, ofreciéndonos a todos, un refugio seguro en tiempos de necesidad, y una base segura desde donde podemos explorar nuestro mundo.
Actualmente, la perspectiva que nos ofrece la teoría del apego adulto es apoyada por la mas amplia y extensa base de investigación desde 1980 hasta hoy en día. El teoría del apego se inició con John Bowlby en 1958, con niños recién nacidos y niños mas grandes. Mary Ainsworth continuó con dichos estudios en las décadas de 1960 y 70.
El objetivo principal de la TFE es mejorar las interacciones entre los miembros de la pareja para crear un vínculo estable entre ellos y un sentimiento de conexión segura. En la TFE, la emoción es el actor principal no solo del drama del conflicto relacional, sino también de la resolución del mismo. Nos enfocamos en las emociones, las exploramos, las profundizamos y facilitamos conversaciones nuevas que profundizan el vínculo de la pareja. La expresión de vulnerabilidad se considera como una fuerza entre los íntimos.
La emoción organiza conductas de apego; siendo la que nos guía y nos motiva a responder a los demás es también la que comunica nuestras necesidades y deseos. En la TFE, la emoción, antes de ser ignorada, minimizada, controlada o simplemente etiquetada, se elabora y se reconoce. La experiencia y la expresión emocional se consideran como objetivos y agentes de cambio en la terapia.
“Para lograr una unión amorosa duradera, tenemos que ser capaces de sintonizar con nuestras necesidades y anhelos más profundos y traducirlos en señales claras que ayuden a nuestros seres amados a respondernos. Tenemos que ser capaces de aceptar el amor y corresponder. Por encima de todo, tenemos que reconocer y aceptar el código primario de apego en lugar de tratar de descartarlo y desviarlo. En muchas relaciones amorosas, las necesidades y temores de apego son agendas ocultas, dirigiendo la acción, sin ser reconocidas. Es hora de reconocer estas agendas para que podamos moldear activamente el amor que tanto necesitamos”.
-Dra. Sue Johnson