El día internacional de la epilepsia: Febrero, mes de la epilepsia.
Dra. Lilia Núñez Orozco
Jefe del Servicio de Neurología del CMN 20 de Noviembre
Presidente del Capítulo Mexicano del IBE
Embajadora por la Epilepsia
ExPresidente de la Sociedad Mexicana de Neurología y Psiquiatría
La epilepsia es un padecimiento neurológico muy frecuente, ya que afecta al 2% de la población mundial. Se define como una condición cerebral con propensión a presentar crisis o ataques (episodios breves de disfunción cerebral originada por una descarga neuronal desordenada y excesiva) que suceden de manera espontánea por una diversidad de causas y tienen manifestaciones clínicas muy variadas. Esta presentación recurrente de crisis tiene consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales.
A lo largo de la historia, la epilepsia ha sido rodeada de mitos, tales como fenómeno sobrenatural, posesión demoniaca, castigo divino, y en la antigua Grecia era llamada enfermedad sagrada. Hipócrates dijo en su tratado sobre este tema, que la epilepsia no era más sagrada que las demás enfermedades y tiene su asiento en el cerebro.
La enfermedad por si misma es un problema a veces no fácil de resolver, sin embargo, con el tratamiento apropiado se logra el control de las crisis en el 70% de los casos, quedando un 30% con dificultad para el control, a lo que se denomina epilepsia refractaria.
Cualquiera que sea la condición clínica, la epilepsia ocasiona una reacción personal de pérdida de la salud y su consecuente elaboración del duelo con todas sus etapas y también conduce a reacciones sociales de temor y rechazo que significan una estigmatización hacia quien la padece.
Estos problemas se deben al desconocimiento de lo que es la epilepsia y sus consecuencias, motivo por el que la información apropiada es básica para enfrentar el problema y que las personas con epilepsia acepten su padecimiento y sean aceptados en los ámbitos familiar, escolar, laboral y social en general.
Con la finalidad de que se preste atención al problema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instituido días conmemorativos de prácticamente todos los padecimientos y desde 2015 existe el Día Internacional de la Epilepsia, a conmemorarse el segundo lunes de febrero, cuando tratamos de que los medios de comunicación aborden este problema y colaboren a difundir información del problema al público en general. .
Debido a la problemática que rodea a la epilepsia y al aislamiento social al que se obliga a muchos pacientes, en todos los países existen agrupaciones de apoyo para las personas con epilepsia. En el nuestro existen varios, pero desde 1991, se fundó el Grupo “Aceptación” de Epilepsia, que es el capítulo Mexicano del Buró Internacional para la Epilepsia (IBE por sus siglas en inglés), organismo internacional que integra asociaciones dedicadas al apoyo psicosocial de las personas con epilepsia.
En nuestra calidad de Capítulo del IBE llevamos a cabo la conmemoración del Día Internacional de la Epilepsia el primer sábado de Febrero. En años anteriores elegimos temas diversos, como La Epilepsia en la Vida Diaria, Discapacidad intelectual y Epilepsia y algunos más, pero esta vez nos enfocamos a cannabis porque hay mucha inquietud al respecto y la falsa creencia de que puede ser la solución para cualquier persona que padece epilepsia.
Sabemos que no es así, y en este simposio, titulado Mitos y realidades del cannabis en epilepsia abordamos diversos aspectos con el programa siguiente:
La historia de la marihuana data de muchos siglos atrás en la medicina árabe, china e india, cuando se usaba para control de dolor entre otras indicaciones, hasta que en 1798, William O’Shaughnessy, médico irlandés, introdujo los usos terapéuticos del cannabis en la medicina occidental, que aumentarían rápidamente a partir de entonces. En 1964 la estructura molecular del tetrahidrocannabinol (THC), un componente activo del cannabis, fue descubierta y sintetizada por el químico israelí Dr. Raphael Mechoulam. En 1988, se descubrieron los receptores de cannabinoides CBD1 y CBD2 muy abundantes en el cerebro y se han identificado también los diferentes compuestos de la marihuana, tomando gran importancia el cannabidiol por sus propiedades anticrisis en ciertos tipos de epilepsia, como el síndrome de Lennox Gastaut y el síndrome de Dravet, sobre los cuales ha habido diversos estudios que avalan su efectividad, no así en otros tipos de epilepsia.
Durante el simposio se describieron estos síndromes y los resultados obtenidos con el uso de cannabidiol en estos casos, siempre como terapia de adición, con reducción significativa del número de crisis, sobre todo los espasmos y las crisis generalizadas tonicoclónicas, aunque la libertad de crisis se obtuvo en menos de un 10%,.
Se discutieron los efectos cognitivos tanto agudos como a largo plazo, que ponen en riesgo al consumidor de marihuana de alteraciones en la conducta y la integración en el entorno social. Por otro lado, la marihuana consumida por personas jóvenes afecta el desarrollo cerebral que aún no se ha completado.
Igualmente se discutió la capacidad adictiva de la marihuana por el efecto psicotrópico del tetrahidrocannabinol y la entrada a adicciones con otras drogas de abuso.
En 2021 se legalizó el uso lúdico de la marihuana en México, después de la legalización en otros países, donde se ha visto la necesidad de una regulación para la producción y distribución de la marihuana. Respecto al uso médico, la autorización es para cannabidiol, cuyo efecto anticrisis tiene evidencia sustentada en diversos estudios, a dosis de 10-50 mg/Kg peso/día.
Las conclusiones fueron las siguientes:
- La marihuana es adictiva y produce alteraciones cognitivas agudas y a largo plazo
- El tetrahidrocannabinol (THC) es el componente psicotrópico principal
- No hay evidencia suficiente del cannabidiol (CBD) como monoterapia
- El CBD es útil como medicamento anticrisis de adición en casos de síndrome de Lennox Gastaut y Sx de Dravet.